lunes, 26 de noviembre de 2012

VERACRUZ







Veracruz es un municipio y la ciudad más grande e importante del estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, así como la ciudad central que da nombre al área urbana denominada como Zona Metropolitana de Veracruz.Tiene el puerto marítimo comercial más importante de México.



GASTRONOMIA





 

 








 COMIDA TÍPICA DE VERACRUZ
Veracruz el Estado que lo tiene todo, le 
 ofrece, además de emocionantes aventuras y paisajes majestuosos, una gastronomía de primer nivel que tiene sorpresas hasta para los paladares más exigentes. ¿Quién no gusta de deleitar su paladar con los manjares más exquisitos, en el Estado más bello y diverso de la República? Veracruz es uno de los estados con mayor tradición culinaria y cada una de las regiones que lo integran tiene su toque especial. La cocina veracruzana tiene todo un abanico de posibilidades complaciente para cualquier paladar ya que está condimentada con las especias más naturales y originales.Muestra de ello son los platillos provenientes del mar como el pescado en escabeche, los pulpos en su tinta, el arroz blanco, las empanadas de camarón, los pescaditos fritos, el chilpachole y el afamado Huachinango a la Veracruzana.

Las ciudades cuya tradición gastronómica han cobrado fama incluso internacional son; Orizaba, Córdoba, algunas costeras como Tuxpan, Nautla y Tecolutla, por mencionar solo algunas. No solo sus bellezas naturales, si no su gran riqueza gastronómica, un día aquí sería incompleto sin degustar de una rica mojarra al chile - limón acompañada con malanga y yuca. 
 a gastronomía que presume Costa Esmeralda es exquisita también, rica en sabor y sazón. Cualquier cantidad de mariscos y pescados en toda su variedad y tipo son suculentos y de deleite incomparable.El zacahuil, tamal hecho de carne de puerco y envuelto en hoja de plátano, le dejará sin duda asombrado. Podrá también deleitarse con unas deliciosas empanadas y otros platillos de la región, que sin duda están para chuparse los dedos.

El café de esta zona es de un sabor incomparable y aromático, no por nada presume de ser exportado a muchos países y ser de los mejores en el mundo entero. Y ya que hablamos de café, no podemos dejar de mencionar que pocos lugares en el mundo son tan representativos de una ciudad y un Estado como el famoso Gran Café de la Parroquia en el Puerto de Veracruz.

Este es un lugar de especial convivencia, donde se sirve comida y se pueden además admirar las grandes cafeteras que lo adornan, las canillas, el cafecito "sopado", la champolade guanábana, las michas y los huevos tirados.

  
Veracruz es uno de los lugares de mayor tradición culinaria de México. Su condición de ciudad portuaria -abierta a los sabores del mundo- y el mestizaje propio de la época colonial, son los exquisitos orígenes de la variada, rica y sorprendente gastronomía de esta región.

La lista de potajes locales es extensa. Se caracteriza por el sabor peculiar de las especias utilizadas en su preparación y por la calidad excluyente y casi inigualable de sus frutos del mar, ingredientes principales en las cocinas veracruzanas, catalogadas como de primer nivel.

Una de las delicias de la inventiva regional es el pescado a la veracruzana, un platillo portentoso en el que varios filetes enharinados y saltados en mantequilla, son llevados al horno, luego de ser cubiertos con una salsa de tomate, pimienta, ajos y cebollas.

En sus recorridos de cucharas y tenedores por los restaurantes del primer puerto de México, no deje de pedir el pescado en escabeche, los pulpos en su tinta, las empanadas de camarón, los pescados fritos y el chilpachole, un guiso cuyo ingrediente es la jaiba (cangrejo).












En todo el estado, el viajero encontrará excelentes alternativas a la hora de comer. Al norte de la capital, en el poblado San Rafael, encontrará potajes con claras influencias francesas; mientras que en el sur, en Catemaco, degustará deliciosas mojarras fritas. Si quiere ser más avezado, pruebe los platos a base de mono.

Los antojitos también tienen un lugar preponderante en la gastronomía veracruzana. Así que no ignore los tamales de mole negro, pescado y chepil (una planta silvestre de hojas pequeñas que se usa para sazonar algunos guisos); la sopa de chochoyotes (bolas de masa de maíz) y los crujientes chapulines (saltamontes).

Cuando se trate de postres, lo mejor es caer en la tentación del exótico helado de pétalos de rosa, de los garbanzos enmielados, del camote endulzado o de las gollorías, un dulce hecho con nuez y azúcar.

Para sentar la buena mesa, nada mejor que el aromático café de la zona, uno de los mejores del mundo, siendo El Gran café de la Parroquia, fundado en 1881 y remozado en los años 20’ del siglo pasado, el espacio tradicional para degustarlo (avenida Insurgentes Veracruzanos.



                        FIESTAS Y TRADICIONES  


Carnaval                  

Las fiestas carnestolendas en la ciudad de Álamo Temapache, Veracruz; se celebran desde hace más de cincuenta años, sin que se pueda precisar su fecha de inicio, empieza como ya es tradicional cuarenta días antes de la cuaresma y se concluye antes del miércoles de ceniza. Antiguamente solo se invitaba a disfrazarse durante la temporada del carnaval.
Los danzantes suelen agrupar a 20 o más personas, y muchos no llevaban una coordinación de pasos o coreografía, otros sin embargo preparaban cuidadosamente los detalles, tanto en vestuario como en coreografía; éstos reciben el nombre de malinches por los habitantes de la ciudad.
Actualmente se busca recuperar las raíces ancestrales de esta festividad, invitando a participar a la “viejada” con sus mascaras tradicionales de madera, así como la exposición de estas, la música de banda.


Feria de la Naranja
Se lleva a cabo con gran entusiasmo por el pueblo alamense. Dicha feria se realiza regularmente durante la última semana del mes de abril y data de 1945, en la cual se realiza toda una gama de eventos.



 Carrera del Colotero

Sin duda alguna, la carrera del Colotero es la tradición mas auténtica de Álamo Temapache, Veracruz; generalmente se programa para el penúltimo día de la Feria de la Naranja, la cual se realiza en el mes de Abril; por lo que tradicionalmente esta prueba de resistencia se da en día sábado, en horario vespertino, comúnmente después de las 17 horas. La carrera consiste en cargar un canasto cargado de naranjas a la espalda que es sostenido por un mecapal de la parte frontal de la cabeza; el tenate es agarrado por ambas  manos de los bordes superiores, lo que hace aún de por si más extenuante la carrera, pues no existe manera de compensar la presión que produce el peso del colote, con la velocidad del cuerpo como generalmente ocurre en una carrera atlética o en una caminata, en donde debido a los movimientos de las manos y de cadera, permiten al atleta manejar el ritmo, ahorrar energías y balancear el cuerpo. En esta carrera no se tiene esa oportunidad, porque el soltar el canasto originaría que este cayera, tirando las naranjas, lo que provocaría una descalificación en automático. Así, la carrera es rígida, extenuante y además de resistencia, porque se tiene que cargar un promedio de 70 kilogramos a la espalda, en un recorrido que varía según la convocatoria.
Originalmente esta prueba se iniciaba pasando el Puente del Ídolo y se corría por la antigua carretera Álamo-Tihuatlán, hasta los terrenos donde se ubicara la feria de la naranja, lo que significaba trasladar a la espalda un colote con 100 kilos de naranjas por 4 kilómetros. Actualmente la carrera parte del Monumento al Colotero por lo que la  distancia se ha acortado, y el peso del colote también, pero el tramo resulta superior al kilómetro y medio, lo que es todo un reto y requiere de una condición especial, que solo los trabajadores del corte de naranja tienen
Fiesta Patronal en Honor a la Virgen de Nuestra Señora de Dolores
Los días 13, 14 y 15 de septiembre se conmemora la fiesta patronal en honor a la virgen de nuestra Señora de los Dolores donde se realizan danzas típicas de la región, eventos religiosos y culturales, amenizados por las tradicionales jaranas y violines, instrumentos musicales típicos de la música huasteca.
Día de Muertos

El día de muertos es una de las más importantes tradiciones de Álamo, es una fecha que se guarda con respeto por la mayoría de sus habitantes, su celebración es una verdadera fiesta de color, en donde los hogares se preparan para la celebración; los altares con la modestia en la economía de la mayoría de las familias alamenses, se siguen elaborando con amor y alegría, y la gastronomía es inmensamente rica; los tamales y el chocolate son el platillo mas popular de esa fecha, pero además, se mantienen vigentes costumbres como el tamalote, que es un tamal con un pollo entero que generalmente el ahijado ofrenda a sus padrinos y donde también se sigue el ritual de prender la vela y el de sahumar ante el altar, el padrino regresa el obsequio con otra bendición en efectivo a su hijo de fe, con ese misticismo de convivir y compartir nuestro pan, en recuerdo de los muertos.
Incluso los alimentos se departen y comparten con generosidad, sin importar la modestia del hogar y según el día de los difuntos, los sin chile y dulces cuando los angelitos nos visitan, los con chile rojo cuando los adultos están aquí. Atole, pan casero, dulces de coco, de papaya; yuca y calabaza con piloncillo. Se recuerdan los rezos de los abuelos y se revisa de nueva cuenta la genealogía, de los que están y de los que ya partieron. En muchos hogares se matan cerdos y se convive por igual entre ricos y pobres, como un cumplido, ya que en la muerte no hay distinciones.
                                                       Día del Niño Perdido


El día 7 de diciembre se celebra en la ciudad de Álamo, el día del niño perdido, una tradición evidentemente religiosa cuyos orígenes se remota a la presencia de los primeros evangelizadores de las Nuevas Indias, la cual ha perdurado hasta nuestros días y que según algunos estudiosos es eminentemente huasteca, no obstante que en algunos otros lugares se acostumbra poner velitas en ese día. Se ha indicado que esta tradición nace en Tuxpan, pero conforme a lo indicado por el libro de don Ernesto Franco Cobos, (Tuxpan Ilumina al Mundo) la tradición se dio simultáneamente en varios lugares:
“Al parecer, el encendido de las velitas se dio simultáneamente en esta región, gracias a las orientaciones que proporcionaban los clérigos de la villa de Tuxpan, Temapache, Álamo, Papantla, Tamiahua, Amatlán y otros lugares circunvecinos”.
La tradición se basa en un pasaje bíblico tomado del evangelio de Lucas capitulo 2 versículo 41 al 42, que indica que cuando Jesús tenia 12 años viajaron a Jerusalén, a las fiestas de Pascuas y que al acabar la fiesta se quedo sin que ellos lo supieran, y pensando que estaba en la compañía, anduvieron un día de camino, y lo buscaron entre los parientes y como no lo encontraron volvieron a Jerusalén, en donde lo encontraron tres días después en el templo; sentado entre los doctores de la ley, a donde les hablaba y preguntaba y estos se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.   
Este pasaje de la tradición Católica es el sustento de esta costumbre de encender velitas, que en Álamo se practica año con año, de manera muy especial; es una actividad donde los pobladores participan muy entusiastamente y que se ha consolidado como una verdadera tradición por el significado religioso y el simbolismo de la luz, lo que lo mantendrá vigente hacia las futuras generaciones.
                                                                                            
                                                              Tianguis Dominical

Álamo es pueblo rico en tradiciones; además de las ya presentadas; en esta ciudad existen una serie de costumbres, como lo es, nuestro mercado tradicional, conocido como “el Tianguis”; del cual se desconoce la fecha de inicio, pero que dada la enorme riqueza ancestral y la forma de comercio de este mercado popular, su raíz resulta auténticamente indígena; pues basta con recordar que precisamente en Tziuhcoac, los tianguis tardaban hasta veinte días y que debido a la gran cantidad de productos que en ese lugar se comercializaban, los Aztecas lo conquistaron y sometieron al pago de tributos, en la época de rey Moctezuma Ilhuicamina.
De ahí, la costumbre tan Huasteca de este tipo de mercado, donde en Álamo por las dimensiones de la plaza cobra especial importancia, pues se trata de la más grande del norte de Veracruz. El tianguis es una herencia cultural y se ha vuelto una costumbre muy propia de la localidad, en donde se surte la población de una gran cantidad de mercancías manufacturadas, pero también se ofrece una diversidad de productos típicos como el zacahuil, los pemoles, alfajores, yuca en piloncillo, pan casero, carne enchilada, etcétera, en fin; toda una gama de mercaderías que antes de la llegada de los españoles ya se comercializaban. Como parte de este comercio, una costumbre de los Alamenses es comer zacahuil todos los domingos en la compra de “comisaria”, a lo que podemos agregar otros usos propios como nuestra gastronomía, a manera de guisa, los tamales, el pan y el chocolate en todo santos y la rosca el 6 de enero.
. 





 


No hay comentarios:

Publicar un comentario